INFLUENCIA EN FAMILIA

La psicóloga Gabriela Merino Huber habló con nosotros sobre los patrones que se siguen entre generaciones, nos explica que esto se incluye en todos los ámbitos, tanto personales como en gustos, en este caso la música. El ritmo es algo que se trae también como herencia, y existe cierto tipo que buscamos por inercia cada vez que pensamos en música, porque es la que nos mueve y la que vibra con nuestra esencia

Por: Psic. Gabriela Merino Huber
De Psicóloga en línea.com
Ilustración: Roberto Bermúdez

Los amigos de Barranca 26 me pidieron mi opinión profesional al respecto, y quiero decirles que esperar influenciar a los hijos es totalmente normal, ya que desde antes de que un hijo nazca, los padres tienen expectativas sobre él que van desde el aspecto físico que esperan que tenga, el carácter, la profesión y por supuesto los gustos, y conforme el niño o niña va creciendo tratan de educarlo en torno a dichas expectativas, algunas veces con el ejemplo, pero otras es sólo la imposición de aquello que debiera o no ser. Sin embargo, hay tres factores que un padre no debe olvidar: La imitación, la genética y la necesidad de identidad.

Los hijos van a aprender las cosas que más repiten sus padres, especialmente lo que haga aquel progenitor que más admiren. Así es que mucho cuidado con las incongruencias. A veces por más que quieras que tu hijo(a) no haga las mismas cosas que tú has hecho, él/ella va a aprender por costumbre y observación, pero en otras, la herencia genética va a predisponer a un individuo a orientarse hacia determinados gustos y a rechazar otros. Esto no excluye a la música. Como mencionaba al principio, aunque es normal que un padre/madre, desee que su hijo adopte los mismos gustos para tener algo que compartir con él, en algunos casos puede resultar, pero en otros…

Vamos a suponer que yo tengo un temperamento sumamente tranquilo y meditativo y encuentro agrado e inspiración en la música instrumental, y quisiera que mi hijo se acostumbrara a escucharla, pero él nace con un tipo de personalidad que le predispone a necesitar vivir emociones fuertes; lo más probable es que él prefiera escuchar heavy metal u otro tipo de música más rítmica. Como en mi caso que bailaba desde la cuna cada vez que barrían o ponían la lavadora. El ritmo es algo que se trae también como herencia, y existe cierto tipo que buscamos por inercia cada vez que pensamos en música, porque es la que nos mueve, la que vibra con nuestra esencia, y esta pudo venir de muchas generaciones atrás.

Los hijos van a aprender las cosas que más repiten sus padres, especialmente lo que haga aquel progenitor que más admiren. Así es que cuidado con las incongruencias”.
Gabriela Merino Huber
De Psicóloga en línea.com

LA IDENTIFICACIÓN

Finalmente quisiera hablar de la necesidad de identificación que surge en la adolescencia. En esta época, los Seres Humanos tendemos a buscar fuertemente identificarnos con nuestros contemporáneos y en cuestiones de música no es la excepción, se sigue el estilo de los artistas que están de moda, esos que todos admiran con el deseo de adoptar su imagen. Esto puede favorecer mucho el proceso de socialización de un chico(a) y marcar el gusto por cierta música por el resto de su vida ya que para la mayoría la época de la secundaria y preparatoria representa los mejores años de la vida, años de belleza, plenitud, juventud y el comienzo de la libertad.

Por lo tanto, aunque es normal tratar de influir en el gusto musical de los hijos, es recomendable permitirles decidir sobre aquello que les guste más, aun cuando a ti como padre no te agrade su música. Ten en cuenta que tu hijo puede traer una configuración genética diferente, y que socio culturalmente pertenece a otra generación, con modas y estilos diferentes, que no siempre vas a comprender.

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