EMPEZAR DE NUEVO

Hablar de thrash sin mencionar la influencia de Slayer en el género sería imposible; la mítica banda ha pasado por diferentes etapas que la han obligado a reestructurarse, dejando la duda de si recuperarán sus dominios

Por: JOSÉ JAVIER REYES
BARRACA 26

Los últimos cuatro años han sido más que difíciles para la legendaria banda de thrash metal Slayer. La salida de uno de sus pilares, el guitarrista Je Hannemann, en febrero de 2011 (oficialmente por una picadura de araña en el brazo) tal vez no afectó el sonido de la banda, porque la llegada del ex Exodus, Gary Holt, le dio una dosis de velocidad y violencia a una música que nunca careció de ambos ingredientes. Tampoco fue definitiva la salida del baterista original Dave Lombardo, quien señaló una serie de irregularidades financieras que a su decir dañaban sus intereses. La salida del drummer de ascendencia cubana tampoco fue una pérdida definitiva para Slayer, porque tanto John Dette como Paul Bostaph (ex Testament) habían sustituido a Lombardo en varias ocasiones anteriores. Pero la muerte inesperada de Hannemann el 2 de mayo de 2013 fue un golpe que arrojó más dudas sobre la sobrevivencia de una organización legendaria. Sí, a partir de ese momento un ‘reencuentro’ del mítico cuarteto se volvió imposible.

Para completar este panorama caótico, el hombre más visible de la banda, el cantante y bajista de ascendencia chilena Tom Araya declaró que trabajar en estas condiciones era como “empezar de nuevo”. Y así fue. Tanto ruido en torno al lanzamiento de ‘Repentless’ (16 de junio de 2015) onceavo álbum de estudio de la banda, garantizaba la suficiente morbosidad para colocar a esta grabación en los primeros lugares de las listas de popularidad: lugar 4 en el top 200 del Billboard (el más alto de Slayer en 32 años de carrera), número 1 entre grabaciones independientes, número 2 en el top de álbumes actuales del Billboard, álbumes de rock y de música hard.

La expectativa, sin embargo, quedó muy por arriba de los verdaderos resultados. ‘Repentless’ es un disco que no puede sorprender a los fanáticos de la leyenda. Hitos como ‘Reign Blood’, ‘Seasons in the Abyss’, ‘South of Heaven’, ‘Christ Illusion’, ‘God Hates All Us’, están referidos o versionados en ‘Repentless’. Es un disco de Slayer en el sentido más amplio de la palabra, pero no contiene nada nuevo. Es un principio o una continuación de trabajos anteriores. Sin embargo, el saldo es positivo. Por lo menos sabemos que Slayer existe. La leyenda no está muerta, pero en comparación a su brillantísimo pasado, su nuevo disco es un camino que no sabemos en dónde desembocará.

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