Firespawn

El tercer disco del quinteto sueco Firespawn llega en el mejor momento de su carrera. Los ideales de dedicación y disciplina que la banda promueve desde sus inicios están implícitos en esta obra de puro death metal lleno de odio y blasfemia.

Por: Lord JASC
BARRACA 26

Concebida originalmente como Fireborn en 2012, la banda fue conformada por integrantes de grandes exponentes del death metal sueco, comenzando por el bajista de Necrophobic A. Impaler aunado a Lars-Göran Petrov y Victor Brandt, vocalista y bajista respectivamente de la leyenda Entombed. posteriormente se incorporó el guitarrista Fredrik Folkare proveniente de Unleashed además del baterista Matte Modin de Usurpress, sellando así la formación final de Fireborn.

En cuanto el naciente proyecto comenzó su actividad, inmediatamente comenzaron a destacar dentro de la escena underground sueca, poco después los grandes sellos comenzaron a interesarse por la banda hasta que Century Media hizo una propuesta seria y la banda cambiara de nombre para convertirse oficialmente en Firespawn. Algo curioso es que todos los integrantes continúan participando activamente con sus respectivas bandas, e incluso, algunos de ellos tienen otros proyectos alternos además de Firespawn, lo que demuestra la riqueza que la escena sueca presenta en la actualidad.

Su primer álbum ‘Shadow Realms’ salió en 2015, ya con la producción de Century Media. Inicialmente, la disquera liberó el single ‘Lucifer Has Spoken’ para promocionar el disco con el cual obtuvieron excelentes criticas. En este tiempo la Firespawn dio a conocer un eslogan que definiría el estilo que seguiría al acto sueco en todo momento: ‘Dedication Discipline Death Metal’, teniendo implícita la trayectoria de más de 25 años de sus integrantes así como la disciplina que le imprimen a su música. Finalmente el debut ‘Shadow Realms’ dejó una marca positiva y el comienzo de la banda fue muy alentador.

Su segundo material ‘The Reprobate’ llegó dos años después, haciendo honor a su eslogan de dedicación, la banda liberó su mejor trabajo hasta ese momento. Diez piezas de puro death metal letal y enfermo terminaron por madurar el proyecto de Firespawn, definiendo su sonido y otorgándoles un lugar dentro de los grandes exponentes suecos del momento.

Tenemos varios años de death metal juntos.Para nosotros, es tan natural como ponerse un par de pantalones por la mañana. Hacer death metal a nuestros 40 años significa que amamos lo que estamos haciendo y amamos nuestro modo de vida. No creo que ninguno de nosotros pueda verse haciendo otra cosa. Esto es lo que somos. El death metal es el camino que hemos elegido. No es solo un estilo musical. Es un estilo de vida

A. Impaler
Bajista de Firespawn

ABOMINATE

Tan solo dos años después llega la tercer obra del quinteto sueco, continuando bajo la manufactura de Century Media, el nuevo disco se titula ‘Abominate’ y contiene 11 temas y una duración total de 41 minutos. Repitiendo la misma fórmula que la banda adoptó con ‘Shadow Realms’, la portada del disco fue realizada nuevamente por el famoso pintor italiano Paolo Girardi, donde se muestra al característico demonio de Firespawn rodeado por hordas circundantes dentro de un ambiente lleno de caos y muerte.

El disco comienza con ‘The Gallows End’, un track diferente al resto que incluye una introducción de batería por parte de Matte, quién además participó por primera vez en el proceso de composición con este tema. También podemos encontrar coros de vocales limpias y partes melódicas que marcan el perfecto inicio del disco.

El primer sencillo ‘The Grat One’ fue lanzado el 12 de abril y puso de manifiesto los alcances de Firespawn, mostrando una pieza de puro death metal, devastador y blasfemo, con riffs llenos de odio y una atmósfera oscura, que también rompe un poco el molde con solos de guitarra. Las guturales y la batería terminan por desatar el caos y la destrucción de su obra.

El segundo sencillo fue ‘The Hunter’ que es un ejemplo de la diversidad musical de Firespawn, ya que no presenta la estructura clásica del death metal tradicional, adiciona elementos heavy sin dejar de lado las bases death que caracterizan al acto sueco.

Fieles al estilo que cada uno de los integrantes promueven desde hace más de dos décadas, la banda no trata de inventar nada nuevo, propone un etilo que combina de la mejor manera una base de death metal de la vieja escuela con elementos heavy proponiendo un estilo contemporáneo que, sin distorsionar la esencia del género, plasma los elementos básicos del metal de la muerte mostrando una obra llena de odio y blasfemia. Firespawn ha encontrado su estilo y sin encasillarse en clichés presenta una propuesta sincera y sin ataduras, después de todo, la historia misma los respalda.

Pese a su corta historia Firespawn se ha convertido en una de las mejores cartas del death metal sueco, gracias al aporte de mentes que traen el death metal incrustado en su ADN.

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