
La entidad danesa Panzerchrist, es uno de los actos con más experiencia en el death/black metal, emergida entre las sombras en 1993, la banda de inicio se centró en ofrecer un sonido extremo y violento.
Luego de un par de demos, su primer LP ‘Six Seconds Kill’ fue publicado en 1996 por el extinto sello danés Serious Entertainment, siendo una muestra implacable de maldad con un sonido primitivo. Cerrando la década de los 90’s, su segundo álbum ‘Outpost – Fort Europa’ fue liberado, extendiendo su veneno sobre la tierra. Comenzando el nuevo milenio, una nueva era se abría para Panzerchrist, firmando con otro sello danés, ahora de mayor renombre: Mighty Music, para su tercer disco ‘Soul Collector’, álbum que marcaría una serie de temáticas de portadas con tanques de guerra, engendrando un sonido bestial, más apegado al death metal. Tres años después surge ‘Roomservice’, otra muestra de violencia y agresión con olor a muerte y su último trabajo con Mighty Music. En otoño de 2006 ‘Battalion Beast’ expone un sonido oscuro y con la adición de elementos de black metal, además de integrarse con los holandeses Neurotic Records. Cinco años después un nuevo LP ‘Regiment Ragnarok’ es liberado y en 2013 ‘7th Offensive’ cierra su serie de temáticas bélicas, ambos publicados con los franceses Listenable Records.
Para la última etapa de Panzerchrist el concepto se orientó en la blasfemia, además de reclutar a su actual vocalista Sonja Rosenlund Ahl, quién inmediatamente le brindó un sentimiento ennegrecido a las vocales. plasmado con su disco ‘Last of a Kind’ de 2023, con el cual se incorporaron a las filas de la armada danesa con Emanzipation Productions. Al siguiente año se publicó ‘Maleficium – Part 1’, el primer episodio de una obra conceptual basada en brujería inmersa en un oscuro folclor europeo.
Las canciones de ‘Maleficium’ alcanzan un nuevo nivel de profundidad y crudeza, lo que me ha dado la oportunidad de experimentar con las letras, la fluidez de las palabras y las técnicas vocales. ¡Estoy realmente orgullosa del resultado!”
Sonja Rosenlund Ahl
Vocalista de Panzerchrist
A un año de distancia llega la secuela y el capítulo final de ‘Maleficium’, una obra conceptual dividida en dos partes, y el último lanzamiento compuesto por el miembro fundador Michael Enevoldsen, quien se hizo a un lado. Con su aprobación, el resto de la banda continúa su legado, ofreciendo ocho himnos impuros y blasfemos, continuando bajo el manto de Emanzipation Productions. El concepto lírico de ‘Maleficium – Parte 2’, se basa en brujería, blasfemia, hechicería, maldad y dolor.
El track de apertura ‘Witchfinder General‘ inicia con lamentos y sonidos ambientales que de inmediato impregnan el ambiente con una atmósfera oscura, para luego, introducir guitarras afiladas y las endemoniadas voces de Sonja al compás de un incesante martilleo que engendra un sonido maligno y sombrío. Posteriormente ‘Harm Bidder‘, seleccionado como segundo single promocional, presenta un bombardeo sonoro logrado por una batería destructiva, mientras que poderosos riffs y melodías siniestras se entrelazan con un impecable trabajo vocal que alterna gruñidos con guturales. Otra pieza de maldad pura es ‘Catalyst of Chaos‘, poseedora de un ambiente ennegrecido y un sonido endemoniado, donde destaca el poderoso trabajo de batería, con blast beats implacables que aniquilan todo a su paso.
En la parte central ‘Hex Maleficium Pex‘ ofrece un sonido con mayor influencia de black metal, el track de mayor duración nuestra gran versatilidad y velocidad, incorporando pasajes atmosféricos que crean un ambiente helado y lúgubre, consagrando un himno a la oscuridad y una de las piezas fuertes del disco. A continuación el tercer sencillo ‘Suffer My Fury‘ comienza con una tenebrosa introducción rodeada de sonidos ambientales que abren un portal infernal, de donde entran guitarras malignas y desgarradoras voces que elevan el sentimiento de brutalidad.
En la parte final aparece el que fue seleccionado como primer single ‘On Walpurgis Night‘, un track oscuro y frío, que mezcla potentes tambores con un sonido apocalíptico, sombrío y funesto. Las distorsionadas guitarras en conjunto con desgarradoras voces, conciben un ritual de magia negra. Por su parte, ‘Black Mirror‘ brinda un ritmo más pausado y lento, que encuentra su distintivo en las partes melódicas bien colocadas dentro de una base de riffs crudos. El uso de teclados oscuros le brinda mayor profundidad al sonido y nutre de sangre negra el disco. Finalmente, el cierre por parte de ‘The Descent‘ mantiene la esencia destructiva entrelazada con ganchos melódicos que generan una dualidad bestial, culminando una obra impregnada de misticismo y maldad.