Månegarm | Ynglingaättens öde

Los tres lobos suecos Månegarm presentan su décimo álbum, una obra conceptual sustentada con un minucioso estudio histórico, donde los sonidos folclóricos mezclados con elementos de metal extremo resultan en una ofrenda vikinga a las viejas tradiciones

Por: Lord JASC
Barraca 26

Forjado de las cenizas de Antikrist, nombre utilizado durante únicamente un mes, para posteriormente cambiar a Månegarm, acto que se consolidó oficialmente en diciembre de 1995, en la provincia de Norrtälje, en Estocolmo, Suecia, formado originalmente por el bajista Pierre Wilhelmsson, Jonas ‘Rune’ Almquist en la guitarra y el vocalista Svenne ‘Duva’ Rosendal. Caso curioso es que de los tres miembros fundadores, actualmente ninguno se mantiene en la banda, siendo Jonas quien se mantuvo hasta 2015, cuando dejó la banda por cuestiones de salud.

Månegarm son reconocidos como pioneros en incorporar instrumentos tradicionales como violines y flautas, así como voces femeninas en su música de metal. Desde el comienzo la orientación de la banda se asentó en el metal vikingo con elementos folclóricos, de ahí la elección del nombre de la banda, el cual tiene su origen en la Prosa Edda, donde Månegarm es un lobo gigante que, al comienzo del Ragnarök, devorará la luna.

La idea de hacer un disco conceptual de Ynglingatal nació hace muchos años, antes de nuestro último disco,cuando Jakob durante sus estudios universitarios de religión nórdica antigua, tuvo el honor de tener como profesor al profesor O. Sundqvist, quien había escrito una disertación en el campo. Más tarde, cuando las nuevas canciones de Månegarm cobraron vida, sentimos que tenían la variedad y el sentimiento adecuados para finalmente hacer que esta idea cobrara vida. A lo largo del álbum te contamos el destino de esta fascinante dinastía de gobernantes”.
Månegarm
Banda sueca de viking metal

YNGLINGAÄTTENS ÖDE

Con una diferencia de tres años, después del aclamado ‘Fornaldarsagor’, el décimo registro del tridente sueco hace su aparición, bajo el nombre de ‘Ynglingaättens Öde’, un álbum conceptual basado en el antiguo poema nórdico ‘Ynglingatal’. Este poema nos habla de una antigua dinastía nórdica-sueca de los gobernantes de Uppsala. Trata sobre sus hazañas, su gobierno y, sobre todo, sus muertes. La casa de Ynglinga afirmó tener un origen divino como descendencia del dios nórdico Freyr. Los reyes eran líderes religiosos y militares y, a menudo, morían de formas misteriosas, sombrías e incluso antinaturales.

El tema de apertura ‘Freyrs Blod’ es el más largo del disco, en sus 10 minutos de duración marca la pauta del sonido de la banda, exponiendo el estilo épico de metal vikingo forjado sobre una base de black metal melódico y alimentado por las tradicionales partes folclóricas de violín e incorporando elementos acústicos en el intermedio, donde también se muestra la diversidad vocal del cantante Erik Grawsiö, quien ofrece feroces gruñidos y los contrasta con voces limpias para crear una sensación pagana. Esta pieza es un himno vikingo con un sentimiento épico y heróico, mostrándose como uno de los mejores tracks del disco.

A continuación el que fue seleccionado como primer sencillo ‘Ulvhjärtat’ mezcla de la mejor manera los sonidos folclóricos con una base de riffs ásperos y melódicos que crean una atmósfera ancestral, con un marcado ritmo vertiginosos, las furiosas vocales y los cánticos limpios tejen una red de sonidos extremos e intensos. Por su parte, ‘En Snara av Guld’ fue lanzado como segundo sencillo con un espectacular video, tema que cuenta con la participación de Lea Grawsiö Lindström, hija del vocalista Erik Grawsiö, quien aporta un gran nivel de melancolía con su delicada voz y crea una atmósfera oscura. El contraste de las voces de padre e hija le otorga un sentimiento espectacular al tema.

Otro himno a destacar es ‘Stridsgalten’ que incluye contribuciones de tres renombrados músicos de la escena del folk y pagan metal, se trata del multi instrumentalista finlandés Jonne Järvelä, líder de Korpiklaani; el alemán Robse Dahn, vocalista de Equilibrium y su compatriota Pär Hulkoffgarden, líder de Hulkoff, todos ellos aportando su voz para crear un himno de batalla para honrar a Odín. Esta canción ejemplifica la diversidad musical de Månegarm, donde las fusiones de estilos folclóricos siguen una misma línea conservando su esencia intacta.

El décimo registro de Månegarm es una ofrenda al paganismo que consolida a la banda como uno de los principales referentes del metal vikingo, donde su agresiva propuesta, sustentada con un meticuloso estudio histórico, deja claro que los tres lobos suecos defienden heróicamente su legado ancestral y nos lo ofrecen con un trabajo musical espectacular.

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